La principal diferencia entre un etólogo y un adiestrador radica en su formación y enfoque. Un etólogo es un profesional con estudios en biología, psicología o veterinaria que se especializa en el comportamiento animal, abordando problemas de conducta desde una perspectiva científica y clínica. Su labor consiste en diagnosticar y tratar trastornos de comportamiento, como la ansiedad, la agresividad o el miedo.
Por otro lado, un adiestrador se enfoca en la enseñanza y modificación de conductas mediante técnicas de entrenamiento, sin necesidad de una formación científica. Su trabajo está dirigido a mejorar la obediencia y la convivencia del perro con su dueño, utilizando refuerzos positivos y otros métodos de aprendizaje.