Sin duda alguna, la gestión del talento es un aspecto clave para garantizar el éxito de cualquier negocio. Innovar y retener el mejor talento y capital humano de acuerdo con la estrategia del negocio, puede aportarte grandes beneficios en la rentabilidad. ¿Te gustaría aprender cómo lograrlo? Quédate con nosotros y descubre cómo el talento puede impulsar tu estrategia de negocio y cuáles son las claves del éxito. Si te gustaría profundizar en ésta área y convertirte en el mejor profesional de Talent Management, no te pierdas nuestro Máster en Resolución de Conflictos en el Ámbito Laboral y Dinámicas de Grupo + Máster Superior en Gestión de Recursos Humanos, una formación 100% online o a distancia, que puedes hacer a tu propio ritmo.
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¿Qué es la gestión del talento?
En 2020, la gestión del talento será uno de los factores más importantes para el crecimiento de una empresa. En la nueva era digital, el departamento de recursos humanos tiene que estar más que nunca alineado con la estrategia de negocio. Las organizaciones deben tomar consciencia de la complejidad de los procesos y establecer un plan de acción que hemos desglosado en las siguientes fases:
– Reclutamiento y selección: Atraer talento con el objetivo de cubrir las necesidades de personal de la empresa y afrontar la carga productiva de la misma. Para ello, se requiere de un conjunto de procedimientos mediante los cuáles se trabaja para conseguir los candidatos idóneos para ocupar un puesto dentro de la organización.
– Evaluación del desempeño: Se realiza a partir del análisis del rendimiento y cumplimiento de los objetivos de los empleados. También según su generación de valor. Si bien, muchas empresas han integrado en sus sistemas de trabajo programas de seguimiento del desempeño, pocas trabajan realmente la evaluación del potencial para identificar y medir el talento de cada empleado.
– Desarrollo de personas: Cada vez son más las empresas que apuestan por la gestión del talento. Asimismo, por las políticas de promoción y desarrollo de planes de formación para favorecer la mejora y movilidad del talento entre equipos o departamentos.
– Retención del talento: El perfil de los candidatos ha cambiado exponencialmente durante los últimos años. Las nuevas generaciones ya no solo buscan políticas salariales atractivas sino que anteponen y valoran, por encima de lo demás, aspectos como: la flexibilidad, la diversidad, los valores y la ética de las organizaciones.
La gestión del talento y la transformación digital
En la actualidad, nos encontramos inmersos en una nueva era de cambios y transformaciones nunca vista antes. La fuerza laboral se digitaliza a pasos agigantados y los nuevos perfiles son mucho más diversos y globales. Las empresas se han visto obligado a adaptar rápidamente sus modelos de negocio, herramientas, tecnología… para no quedarse atrás. Y en toda esta vorágine, no podía faltar la gestión del talento y de los recursos humanos 4.0.
Ante la escasez de talento, ahora el reto más significativo de las organizaciones es aprender a reclutar y atraer perfiles “unicornio” interdisciplinares que se co-responsabilicen individualmente en el proceso de transformación digital de la empresa. Y todo esto, es posible gracias a una nueva figura 4.0 clave en las organizaciones: el Talent Manager. Un perfil imprescindible que debe contar con las competencias necesarias para liderar el área de recursos humanos e impulsar nuevos sistemas de trabajo y de gestión del talento dentro del área de recursos humanos. Dicho de otra manera, se trata de la figura clave para la contratación de los perfiles adecuados para la organización y el responsable directo de la recolección de datos y gestión eficiente de los recursos acorde con la estrategia alineada a los objetivos del negocio.
Las 3 principales claves del éxito:
– Crear un plan estratégico de formación
Las empresas deben ser capaces de digitalizar sus procesos y sistemas de trabajo. También de incorporar una nueva manera de captar el talento. Es importante, entender que los nuevos cambios tecnológicos y modelos de negocio 4.0 han venido para quedarse. Por lo tanto, se trata de adaptarse o morir. En términos de gestión del talento, es necesario crear planes de formación que conviertan a las personas de la organización en el apoyo clave en el camino hacia la empresa digital.
– Ser responsable en la gestión del talento
Debemos atraer talento cualificado e incorporar perfiles cada vez más interdisciplinares y actuales. Pero, ¿porque no promocionar a aquellos empleados que también cuentan con las competencias necesarias que necesita la organización? Detectar el talento interno y establecer nuevas políticas y estrategias que fidelicen a las personas que forman parte de la organización, puede fomentar un mayor compromiso y motivación en la plantilla. Además, dar mayor cobertura a nuevos puestos de trabajo que de no ser así, se tendrían que gestionar externamente.
– Invertir en nuevas tecnologías y ampliar los recursos
En la actualidad, la gestión del talento no se entiende sin un plan de digitalización asociado y bien definido. Digitalizar los procesos a través de herramientas 4.0 es hacerlos más eficientes y automatizados. Y lo mejor, es que gracias a Internet las tenemos todas al alcance de la mano. Un buen ejemplo de herramienta 4.0 es el CRM. Se trata de un sistema de gestión que engloba y centraliza las bases de datos de las interacciones que tenemos con nuestros clientes y nos ayuda a ser más flexibles, ágiles y eficientes en nuestros procesos de trabajo.
Errores en la gestión del talento
Existen algunos errores o barreras en la gestión del talento que pueden entorpecer las fases de identificación y desarrollo del mismo. Una de las principales es la ineficacia del reclutador a la hora de reconocer el talento. Es decir, contratar de manera equivocada sin tener en cuenta la estrategia del negocio.
Sin embargo, en la gestión del talento, también pueden aparecer otro tipo de resistencias. Un ejemplo de ello, son las barreras causadas por la rigidez de las organizaciones al no haber sabido adaptarse adecuadamente a la digitalización y no haber definido correctamente los cargos y funciones necesarios para la organización. Otro error en la gestión del talento, es no trabajar en políticas de fidelización y promoción interna de la plantilla.