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Podemos definir el liderazgo empresarial como la habilidad de un mandatario para influir positivamente en los trabajadores que tiene a su cargo. Gracias a esta cualidad, la empresa logra sus objetivos más fácil y exitosamente. En ocasiones, verás este concepto asimilado al de jefe, pero no es lo mismo. Este último se limita, sencillamente, a planificar, dirigir y ordenar a sus trabajadores. Sin embargo, el líder empresarial va un paso más allá y debe contar con otras habilidades. ¿Nos acompañas a descubrirlo? Toma nota y recuerda que en Escuela ELBS podrás especializarte en el ámbito, echa un vistazo a nuestra formación de liderazgo y comunicación.

Habilidades que debe tener un líder empresarial

Si quieres ser un buen líder empresarial, también debes saber planear la estrategia del negocio y cómo llevarla a cabo. Igualmente, debes ser capaz de mandar sobre tus empleados. Pero, principalmente, has de tener tres habilidades:

  • Habilidades técnicas. Lógicamente, como líder, tienes que poseer los conocimientos técnicos necesarios acerca de la empresa que diriges. Si, por ejemplo, se trata de un bufete de abogados, debes tener amplios conocimientos de derecho. Pero también del funcionamiento de este tipo de despachos en cuanto a ventas, finanzas y normativas.
  • Habilidades personales. El líder tiene que poseer inteligencia emocional. Es decir, debes ser capaz de mantener el equilibrio ante las presiones externas e internas. A veces, los propietarios de la empresa quieren conseguir sus objetivos de manera rápida e influyen para ello. Igualmente, algunos clientes desean ver resueltos sus problemas de forma inmediata. Si quieres ser un buen líder, tienes que manejar estas circunstancias y conservar el equilibrio poniendo siempre por encima la ética empresarial.
  • Habilidades sociales. Finalmente, un líder ha de mantener buenas relaciones con todas las personas que forman parte de su equipo. Además, debe poseer redes de contactos con otras que interesen a la empresa. En definitiva, se trata de que tengas calidad humana en tu trato con todos los individuos. De esta forma, te diferenciarás de quienes solo buscan cerrar un negocio.

Tipos de liderazgo empresarial

Para ser un buen líder empresarial debes tener las habilidades que te hemos explicado. Pero también has de saber que existen varios tipos de liderazgo. En función de tus cualidades, podrás ejercer uno u otro e, incluso, combinar varios. Vamos a verlos.

El líder autocrático

Se denomina así a quienes ejercen su liderazgo de manera dictatorial. No permiten a sus subordinados expresar sus opiniones ni manifestar disconformidad. Son jefes que hacen ostentación de su poder y tiene como máxima ordenar y mandar.

Este tipo de liderazgo es negativo. Genera en sus empleados baja autoestima y estrés. Con ello, reduce su productividad y su rendimiento. Por tanto, no te aconsejamos que escojas esta forma de liderazgo.

El líder democrático

Se sitúa en el extremo opuesto al anterior. Cree firmemente en la importancia de que sus empleados se impliquen a la hora de tomar de decisiones. Por ello, nunca tiene actitudes autoritarias y fomenta la comunicación interna. Siempre busca la opinión de sus subalternos y piensa que todo el mundo debe ser escuchado.

Finalmente, él tomará la decisión, pero antes escuchará a sus empleados para tener una visión más amplia del tema. Todo esto fomenta el entusiasmo de los trabajadores, que aprecian que sus opiniones sean tenidas en cuenta.

El líder que deja hacer

En psicología empresarial, también se denomina a este tipo de liderazgo laissez-faire. Si te decantas por esta modalidad, serás un jefe que confía en la cualificación y buen juicio de sus empleados. Por tanto, les permitirás tomar sus propias decisiones. En definitiva, les dejarás hacer el trabajo con arreglo a su propia iniciativa.

Este tipo de líder cree que lo importante son los resultados, no el proceso. Sin embargo, cuando hace falta, da consejos, pero nunca impone su criterio. Es muy valorado por los trabajadores, que aprecian su confianza en ellos y la libertad que les da. Sin embargo, también debemos decirte que esta clase de liderazgo no siempre funciona bien. Por ejemplo, puede haber empleados que caigan en el exceso de confianza y tomen decisiones que no les competen.

El líder transformacional

En cierto modo, guarda relación con el anterior. Es un tipo de líder que apuesta por el compromiso de sus empleados. Les da confianza y permite que tengan una comunicación fluida con él. Considera que esa es la única forma de transformar para mejor la empresa.

Con este objetivo, fomenta la creatividad de sus trabajadores y los anima a participar en las decisiones. Por tanto, no tiene miedo a afrontar riesgos si ello vale para estimular a las personas a su cargo.

El líder transaccional

Este tipo de liderazgo empresarial se basa en la recompensa mediante incentivos económicos. Cuando un empleado ha realizado un buen trabajo o ha cumplido sus objetivos, se le suma un dinero a la nómina. Con ello, ambas partes salen beneficiadas.

El trabajador ve premiado económicamente su esfuerzo y la empresa logra mejorar sus ventas. Además, esta última motiva a otros empleados, que tratarán de imitar al recompensado. Por tanto, es un liderazgo empresarial positivo, ya que mejora la productividad y el sentimiento de pertenencia al negocio. Además, genera beneficios económicos y optimiza el clima laboral.

Aplicaciones de cada tipo de liderazgo

Ahora te hablaremos de las aplicaciones empresariales de cada clase de liderazgo. El autocrático es perjudicial y no te aconsejamos que lo ejerzas. El democrático es bueno, pero debes tener cuidado. Si caes en un exceso de confianza, los trabajadores pueden relajarse y no cumplir con sus obligaciones.

Por su parte, el liderazgo laissez-faire requiere contar con empleados muy cualificados. De lo contrario, podrían cometer errores que, a la larga, perjudiquen a la empresa. Por tanto, es necesaria mucha confianza en ellos. En cuanto al líder transformacional, también es positivo. Pero siempre que cuente con empleados comprometidos y que tengan muy claro el objetivo que pretende para la empresa.

Por último, si te decides por ser un líder transaccional, también tendrás buenas expectativas. Uno de los mejores reconocimientos para un trabajador es la recompensa económica. A fin de cuentas, todos trabajamos para ganar dinero.

En conclusión, el liderazgo empresarial requiere de una serie de habilidades. Pero, además, el buen líder es el que mejor compendia los cinco tipos que te hemos enumerado y sabe aplicar uno u otro según cada situación concreta.