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Usamos crema hidratante, antiarrugas y exfoliante. Incluso conocemos diferentes marcas, usos y protocolos a seguir. Sin embargo, somos muchos lo que, al oír el concepto de “dermofarmacia” nos quedamos en blanco. Si tú tampoco sabes muy bien a qué nos referimos, quédate. Hoy te explicamos todo sobre la dermofarmacia. Además, recuerda que en Escuela ELBS podrás formarte en este ámbito. No te pierdas nuestro Máster en Dermofarmacia y Formulación Magistral.

Qué es la dermofarmacia

A pesar de que la mayoría de personas entienden que la cosmética es el ámbito en el que se incluye el maquillaje, nada más lejos de la realidad. Este concepto engloba mucho más que el pintalabios, el colorete o los lápices para ojos. Incluso en algunas culturas y sociedades se consideran estos productos parte de tradiciones, rituales o creencias.

De hecho, la palabra cosmética proviene del griego antiguo ‘kosmetikos’, que a su vez proviene del verbo ‘kosmeo’, que quiere decir embellecer o adormar. Sin embargo, ‘kosmeo’ es a su vez procedente de la palabra ‘kosmos’, que hace referencia a la belleza, la limpieza y el orden. De ahí que los productos cosméticos fueran empleados ya en las antiguas civilizaciones para embellecer su tez.

Pues bien, dentro de este gran ámbito de la cosmética, encontramos la dermofarmacia. Se trata de una disciplina de estudio que forma parte de las ciencias farmacológicas y que también puede ser conocida como dermocosmética. Este ámbito está en plena expansión y se calcula que en España es una de las grandes generadoras de empleo.

Ciencia, fármacos y cuidado de la piel

Veamos sin embargo a qué se dedica esta disciplina. Pues bien, la dermofarmacia o dermocosmética es la disciplina que se dedica a estudiar la contribución de diferentes productos dermocosméticos al bienestar de la piel.

omo comentábamos anteriormente, esta disciplina es la ciencia del cuidado de la piel. Dicho de otra manera, busca mediante el conocimiento científico y el aporte de la ciencia farmacéutica encontrar las mejores fórmulas para pieles sanas o con características muy particulares.

Fue el controvertido Albert Kingmanl, dermatólogo de los Estados Unidos, que empezó a utilizar el concepto en su sector. En inglés, acuñó el término cosmeceutics, un híbrido entre ‘cosmetics’ y ‘pharmaceutics’ que pasó al español como ‘dermofarmacia’ o ‘dermocosmética’.

Características de la dermocosmética

Ahora ya sabes que la dermocosmética es una rama científica que se dedica a estudiar las mejores fórmulas para mantener el bienestar de la piel. Para que cada producto cumpla su cometido, los científicos que trabajan en este ámbito están especializados en farmacología, dermatología, ciencia galénica y cosmetología.

Así, cabe comentar también que aunque la dermofarmacia no se puede considerar un fármaco como tal o una medicina literalmente. Pero sí contiene principios activos y componentes que funcionan de manera segura, científica y respetuosa con la piel.   Veamos a continuación qué características tiene.

  • caballo entre los fármacos y los cosméticos, los productos de dermocosmética tienen más calidad que estos últimos y aseguran mediante estudios científicos su eficacia y, sobre todo, su seguridad.
  • Eficacia probada clínicamente. Un producto de dermofarmacia debe contar con estudios científicos reales y comprobables que demuestren la eficacia real de la aplicación.
  • Estudios que avalen la seguridad de los usuarios que utilicen el producto dermocosmético.
  • Fórmulas estudiadas por científicos, dermatólogos y otros expertos que puedan evaluar su composición.
  • Contribución y apoyo para con especialistas del cuidado de la piel: dermatólogos, médicos, farmacéuticos, etc. Incluso especialistas como pediatras pueden trabajar en productos de dermocosmética.
  • Productos enfocados a la mejora del bienestar dermatológico, tanto en pieles normales como en pieles atópicas o con necesidades especiales.

Funciones de la dermocosmética

Podemos resumir las funciones de la dermocosmética en tres grandes bloques:

1-. Función Eutrófica o Terapéutica: algunos productos de dermocosmética buscan simplemente mejorar la hidratación, aspecto o estado de la piel. Sin embargo, otros productos buscan trabajar en algunas características, patologías o problemas concretos.

2-. Función Estética: Como bien sabrás, hay productos de cosmética farmacológica que también contribuyen a la estética. Son por ejemplo las cremas con color.

3-. Función higiénica: Algunos productos están especialmente diseñados para, adema´s de tratar por ejemplo arrugas, granitos o poros abiertos, también lo están para cuidar de la higiene de la piel.

Tipos de productos de dermofarmacia

Como ocurre en la cosmética, en el sector de la dermofarmacia también podemos encontrar diferentes tipologías de productos. Así pues, podemos diferenciar entre algunos de los grandes grupos de dermocosméticos:

Veganos:

Son aquellos productos que además de ofrecer resultados garantizados y una aplicación eficaz del producto también garantizan que los estudios de efectividad no se han hecho sobre animales.

Naturales

Son los que aseguran que la gran mayoría de sus componentes son de procedencia natural. No debemos olvidar, sin embargo, que es posible que algunos de sus componentes, contengan principios activos “procesados” o con componentes químicos.

Ecológicos, biológicos u orgánicos

Estos productos deben cumplir con algunas normas exigentes que se centran en el proceso de extracción de los principios activos, tratamiento, embalaje, respeto al medioambiente, listado de ingredientes, etc.