fbpx

Los productos de dermofarmacia se encuentran en pleno auge de demanda. Aunque es cierto que antes había ciertas dudas sobre su necesidad e importancia, hoy en día su relevancia es tan notoria que se han disipado todas ellas. Vamos a explicarte, en las próximas líneas, qué son y qué campos estudian así como su importancia en la actualidad. Además, recuerda que en Escuela ELBS podrás encontrar el Máster en Dermofarmacia y Formulación Magistral con el que te podrás especializar en este ámbito.

¿Qué es la dermofarmacia?

La dermofarmacia es una especialidad científica de la farmacia que se ocupa del estudio y la producción de productos de tipo dermocosmético. Su objetivo es ofrecer una línea de asesoramiento al usuario sobre los productos de cosmética, sus características y aplicaciones.

Según la Real Academia Nacional de Medicina, esta rama pone el foco en el estudio y la fabricación de recursos de aplicación tópica, ya sean cosméticos o terapéuticos.

La composición de los productos cosméticos parecía tener una importancia secundaria hasta hace algún tiempo. No obstante, el mayor nivel de información del consumidor ha generado nuevas necesidades de asesoramiento especializado. Aspectos como su tolerancia fisiológica y su influencia en la regeneración de la piel resultan claves para el posible cliente.

Cabe señalar, además, que los productos dermocosméticos solo se venden en farmacias. Por lo tanto, es un experto el que los despacha, a pesar de que no sea necesaria una receta médica para comprarlos.

¿Qué productos de dermofarmacia existen?

A continuación, vamos a explicarte algunos de los productos de dermofarmacia y su ámbito de estudio y asesoramiento.

Análisis de las características de la piel

Establecer el tipo de piel (piel mixta, grasa, seca, sensible o normal) ofrece a los profesionales de este campo la posibilidad de afinar la recomendación. Es decir, esto es muy importante para que estos profesionales puedan recomendarte productos cosméticos que generen interacciones positivas con tu piel. Para ello, se estudian puntos como la hidratación, grosor, elasticidad o la cantidad de sebo que produce cada persona.

Por otro lado, también determina el tono de la piel. Para conocerlo, es necesario eliminar la parte roja (hemoglobina). Al presionarla, sale a la luz un tono diferente (caroteno), además de la melanina que indica el grado de bronceado. Después de analizar el tono de la piel, la base cosmética se puede adaptar individualmente dependiendo de la base. Por ejemplo, se pueden agregar o sugerir filtros químicos que se encuentran con frecuencia en las cremas de cuidado diurno. Todo ello, atendiendo siempre a las posibles reacciones alérgicas.

Cuidado médico y visible de la piel

Los productos de dermofarmacia tradicionales cubren el cuidado de la piel en todos sus ámbitos. En el caso de imperfecciones o anomalías llamativas, como las cicatrices tras una cirugía, se ocupa de ofrecer una línea de productos que mejoren el aspecto de la piel. Por tanto, estudia las propiedades de los ingredientes regenerativos, su composición química y su efecto sobre todo tipo de pieles.

Productos de dermofarmacia para pieles problemáticas

Muchas personas, al preguntar qué es la dermofarmacia, creen que su gama de productos se reduce al maquillaje. Aunque este forma parte de ello, la dermofarmacia incluye maquillajes especialmente diseñados para patologías. La piel con problemas suele caracterizarse por trastornos de barrera o cornificación, irritaciones, arañas vasculares o una alta sensibilidad a los alérgenos. Requiere productos de maquillaje naturales que no interfieran con las funciones naturales de la piel. Un experto en dermofarmacia se ocupa de recomendarte una selección de agentes activos, base para el cuidado de la piel y maquillaje óptimos, así como:

  • Aplicación selectiva de los agentes activos necesarios para pieles problemáticas. Vienen en forma de monosustancias, extractos y aceites, con la ayuda de sistemas portadores como liposomas y nanopartículas.
  • Aplicación de una crema base adecuada libre de aditivos como aceites minerales, siliconas, perfumes, conservantes y emulsionantes en todo el rostro.
  • Aplicación del maquillaje que en el aspecto químico y físico se adapte adecuadamente a tu piel.

La secuencia de tratamiento antes mencionada puede incluir limpieza, tonificación y, en su caso, también la aplicación de mascarillas. Sin embargo, el cuidado de la piel con problemas requiere que se eviten los aditivos contraproducentes. Aparte, el tratamiento tiene que adaptarse a las necesidades fisiológicas de tu piel. En casos severos, como acné inflamatorio, por ejemplo, te puede prescribir un antibiótico en la formulación farmacéutica de la crema base para comenzar el tratamiento. Después, un agente cosmético rico en ácido linoleico como la fosfatidilcolina nativa en forma de liposomas en la misma base.

Cosmética oral

Cada vez más, se comercializan pastillas cosméticas destinadas a mejorar el aspecto de la piel. En dermofarmacia, se estudian estas soluciones para promover un cuidado desde dentro. Ciertos suplementos te ayudan a complementar tu dieta. Esta, por muy equilibrada que sea, puede carecer de ciertos nutrientes necesarios para tu piel, como vitaminas. Así, el profesional a cargo puede ofrecerte una configuración adecuada de productos de cosmética oral para reforzar las insuficiencias.

Además, existen compuestos más específicos que aportan una función determinada a tu organismo saludable para tu piel. También se venden suplementos destinados al cabello o las uñas. Por supuesto, hay un gran número de productos que cubren las deficiencias de vitaminas relevantes para el cuidado de tu piel. Hay otros compuestos, como los antioxidantes naturales, que se recomiendan con frecuencia y que tienen una función antienvejecimiento. Las provitaminas C y E también ayudan a conservar la juventud en este sentido.

Y, luego, tenemos los hialurónicos, que suelen encontrarse en muchas soluciones antiarrugas y antienvejecimiento.

Legislación sobre los productos cosméticos

De igual modo, esta rama de la farmacia se ocupa del estudio de las legislaciones establecidas. Los cosméticos deben ajustar su formulación para usar solo ingredientes aprobados en el seno de la UE o del país que ejerza. Cada año, se descubren nuevas propiedades tóxicas en componentes que resultan prohibidos.

Claro está, es necesario estar al tanto de estos cambios para ajustar la oferta de productos a la legalidad vigente. De este modo, las farmacias pueden evitar sanciones o ciertas comercializaciones indebidas. A la hora de crear un catálogo de referencias, es imprescindible atender estas cuestiones. Sobre todo con los productos de importación.

En definitiva, ahora y sabes qué es y cuáles son los productos de dermofarmacia con sus respectivos campos de estudio. La evolución de este sector permite al consumidor un mayor nivel de formación y requiere soluciones más personalizadas.