fbpx

No cabe duda que adoptar un animal de compañía entraña una gran responsabilidad. Al fin y al cabo, lo tendrás que cuidar durante toda su vida. Sin embargo, también conlleva una serie de ventajas incuestionables. Así que, antes de dar un no rotundo por respuesta a esta opción, lee detenidamente lo que en este artículo te vamos a contar. Descubre las 10 principales ventajas de tener un animal de compañía. Además, recuerda que en Escuela ELBS podrás estudiar para convertirte en auxiliar técnico de veterinaria. 

Razones para tener un animal de compañía

Vamos a darte 10 en total. Ten cuidado porque, si alguno de tus hijos quiere una mascota y lee esto antes que tú, tendrá muy buenos argumentos para convencerte.

Te mantendrá activo a ti y a tu familia

Solo tienes que pensar en que, por ejemplo, si adoptas un perro, tendrás que sacarlo a pasear varias veces al día. Un hábito muy saludable que te ayudará a hacer el ejercicio diario que necesitas sin apenas darte cuenta. Si tu mascota es un gato, aunque no deberás sacarla a diario, sí deberás jugar con ella para entretenerla y mantenerla activa.

Menos estrés

Jugar con tu mascota te ayudará a desconectar de todas esas cosas que te preocupan del trabajo o de tu vida personal y familiar. Hay muchos estudios psicológicos que certifican la efectividad que tiene acariciar y hablar con los animales de cara a reducir las emociones negativas. Es el caso, por ejemplo, de la ansiedad y de la tristeza que sentimos en épocas difíciles de la vida. Tener un animal de compañia puede sernos de mucha ayuda en este caso.

Una excelente cura para la soledad

Las mascotas brindan mucha compañía. Esta es especialmente intensa en el caso de los perros y los gatos, que nos ofrecen amor incondicional y se muestran siempre entusiasmados de vernos. Así que, si vives solo o tienes algún familiar en esa situación (tus padres o abuelos, por ejemplo), adoptar uno es una decisión estupenda.

Estarás de mejor humor

Sinceramente, pocas cosas en la vida contagian más alegría que el saludo de nuestra mascota al vernos llegar a casa. La ternura y la inocencia de los animales son capaces de sacarle una sonrisa a cualquiera por muy duro que haya sido el día.

Enseñar el sentido de la responsabilidad

Todas esas obligaciones a las que hacíamos referencia anteriormente tienen un aspecto positivo respecto a los más pequeños. Al tener que cuidar a un animal doméstico, deberán hacerse cargo de las primeras responsabilidades de su vida. En los adultos, las mascotas obligan a organizar mejor el tiempo.

Mejorará tu vida social

Ir a un parque canino, salir a correr o, simplemente, pasear a tu animal de compañía son acciones que pueden ayudarte a hacer amigos. Esto es algo de lo que te darás cuenta nada más adoptarla. Hay personas que pararán para saludar a tu amigo, coincidirás a diario en tus paseos, etc. Así que, si te cuesta hacer amigos o acabas de mudarte de ciudad, puede serte de mucha ayuda.

Estudia ahora el auxiliar técnico veterinario de escuela ELBS

Incrementará tu autoestima

Ningún animal te va a juzgar por cómo eres, por cómo vistes o por cuáles son tus gustos. Te va a querer tal y como eres. Algo que, en otros aspectos de tu vida, te ayudará a actuar con más confianza y seguridad en ti mismo.

Te hará sentir mejor

Acariciar a un perro, a un gato o a cualquier otro animal de compañía hace que tu cuerpo libere dopamina y serotonina. Dos hormonas directamente relacionadas con el bienestar, la relajación y la felicidad. Además, existen pruebas de que convivir con mascotas, a no ser que sufras alergias, refuerza el sistema inmune.

Mayor agilidad mental

Esto es especialmente palpable en el caso de las personas mayores. Cuidar de un animal y jugar con él implica que tendrán que mantener su mente activa y ocupada, lo que retrasará la aparición de síntomas asociados al paso de los años.

Más seguridad

Las mascotas no solo proporcionan compañía. También representan protección tanto dentro como fuera del hogar.

¿Compensan estos beneficios las responsabilidades de tener una mascota?

Ya te dijimos antes que, a nuestro juicio, la respuesta es un rotundo sí. Pero ¿de qué responsabilidades estamos hablando exactamente? Vamos a hablar de ellas para que, si te decides a adoptar un animal, no te lleves sorpresas:

  • Higiene. Por ejemplo, los gatos precisan de que se les cambie la arena regularmente. Asimismo, los perros deben lavarse cada pocas semanas, sobre todo, si al pasear se revuelcan en cualquier sitio.
  • Comida. Es un gasto y, además, algo de lo que tendrás que estar atento. El comedero de tu mascota debe estar siempre lleno. Especialmente, si pasas bastantes horas fuera de casa por motivos de trabajo.
  • Paseos. Los gatos, conejos o pájaros no necesitan salir de casa en ningún momento. Pero los perros sí. Y no solo para hacer sus necesidades. Estos animales necesitan una alta dosis de actividad en su vida diaria, socializar con otros canes y recibir los estímulos de la calle.
  • Molestias. Sí, los perros ladran. A veces no sabemos muy bien por qué, pero lo hacen. Tienes que aprender a convivir con ello aunque le eduques lo mejor posible para que, por ejemplo, no lo haga cuando no estás en casa.
  • Visitas al veterinario. Los animales enferman del mismo modo que lo hacen las personas. Así que, cada cierto tiempo, es posible que tengas que llevarle al veterinario para que le curen una lesión o le pongan un tratamiento para alguna dolencia.
  • Vacunas. Son obligatorias. No solo sirven para proteger al animal de enfermedades, sino también a ti y al resto de tu familia. Hay virus caninos que pueden transmitirse a las personas.
  • Parásitos. Tu mascota debe estar permanentemente desparasitada. Tanto por dentro como por fuera. Es el veterinario el que debe enseñarte que productos usar.

Adoptar un animal de compañía para ser más feliz

Todos los beneficios de tener un animal de compañía pueden resumirse en uno solo: serás más feliz. De hecho, una vez que lo tengas en casa, no tardarás en darte cuenta de que es un miembro más de tu familia y de que lo quieres como tal. Así que, ya sea porque te sientes solo, porque tus hijos te lo han pedido o porque deseas mantenerte activo a nivel físico y mental, no lo dudes. Hazte con un perro, con un gato o con cualquier otra mascota y empieza a disfrutar de un mayor bienestar.