En la calle, en el trabajo o en cualquier ámbito, lo primero que vemos de los demás es su estilo personal. Así, cuando vamos a una entrevista de trabajo, nos vestimos especialmente para ello. Cuando tenemos una cita, nos arreglamos para ella. Incluso cuando sabemos que vamos a tener que ir a hacer algún recado, consideramos qué calzado usar. Por ello y por muchos motivos más, cuidar de la imagen personal propia es muy importante. ¿Te gustan la moda y crees que tienes un don para ello? No te pierdas nuestro Curso Personal Shopper. Dedícate profesionalmente a tu pasión.
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La imagen personal, nuestra presentación
Antes incluso de mediar palabra con alguien, ya estamos hablando. Eso es lo que nos permite nuestra imagen personal, una carta de presentación visual que nos introduce a los demás. A través de la ropa, el estilo o la postura corporal damos a entender qué personalidad tenemos y cómo nos desenvolvemos en diferentes ámbitos de la vida. Es decir, no solo se trata de cómo nos peinamos o vestimos, hablamos de la imagen integral que proyectamos a los demás.
Una imagen que, además de importante para nosotros mismos, tiene una repercusión en los otros también. Y es que, nos guste más o nos guste menos, la primera impresión deja huella. Por ello, cuidar de nuestra imagen integral es una pieza fundamental a la hora de triunfar en algunos ámbitos como podría ser el profesional.
¿Qué ámbitos cuidar de la imagen integral?
Tal como ya habíamos avanzado anteriormente, para cuidar nuestra imagen personal no solo debemos tener en cuenta nuestra ropa. En ella entran una serie de factores que, combinados a la perfección, crean una imagen adecuada según los objetivos de cada persona. Veamos a continuación cuáles son los factores que debemos cuidar.
1-. Higiene personal
Tengas el objetivo que tengas, mantener unos buenos hábitos de higiene personal es primordial. Por ejemplo, si nos vamos a presentar a una entrevista de trabajo o tenemos una importante reunión con un cliente, cuidaremos especialmente de este punto. Aquí tendremos en cuenta la higiene de nuestros dientes, la manicura o el hecho de llevar el pelo limpio y peinado. También entra en este punto el uso del desodorante y el uso de una fragancia que nos represente.
2-. Personalidad propia
No solo conocemos a las personas cuando establecemos una relación íntima con ellas. Analizando su imagen personal podemos ver, a simple vista, qué personalidad tiene esa persona en concreto. Adecúa siempre tus outfits, posturas y expresiones verbales y no verbales a tu manera de ser según el ámbito en el que te desenvuelvas. Por ejemplo, mantén una postura recta y seria si estás en una reunión de negocios, usa un traje adecuado y luce un pelo ordenado. Todo ello conformará tu imagen enfocada a un perfil profesional serio y comprometido.
3-. Quién quieres ser
En la línea de lo que comentábamos en el último punto, es muy importante que a la hora de configurar tu imagen integral, tengas en cuenta quién quieres ser. Sin embargo, uno de los puntos más importantes que debes tener en cuenta es el factor de la credibilidad. Este punto se refiere al hecho de conseguir que los demás crean lo que quieres conseguir comunicar con tu imagen. Por ello, aunque adecúes tu imagen a una idea concreta, si tu personalidad es opuesta a ella, no conseguirás la credibilidad que necesitas.
4-. Ropa y estilo personal
La vestimenta es uno de los puntos más importantes para cuidar de la imagen personal. Ésta debe ser cuidada en cada ocasión que debas afrontar. Se debe alinear junto a las funciones que se desempeñarán en cada una de ellas. Por ello, un buen truco para no fallar es analizar cómo viste el resto de gente con la que deberás convivir. Si no es posible, intenta proyectar en tu mente cómo quieres que te recuerden los asistentes al evento. ¿Qué público encontrarás? ¿Qué objetivos tienes en tu cita? ¿Con quién te relacionarás durante el acto? Encuentra la respuesta a estas preguntas.
5-. Aprovecha tus características personales
Cada persona es única y tiene sus propias características. Lo mismo ocurre con la talla, la forma de la cara, el pelo, la estatura o el color de los ojos. Saber aprovechar estas características naturales y potenciarlas es una muy buena idea. Un buen asesor de imagen es el encargado de sacar partido de todas estas características propias en favor de la imagen integral de cada uno de sus clientes. Por ello, si tú no sabes cómo aprovechar las tuyas, fórmate con nosotros como personal shopper y asesor de imagen y apréndelo. Y, sino, en todo caso, acude a un experto en imagen personal para que pueda asesorarte y guiarte.
Ahora que ya sabes cómo cuidar de tu propia imagen, no dudes en seguir trabajando en ella. Encontrar un estilo particular y que te resulte cómodo no es fácil. Así, si todavía tienes muchas dudas o no sabes por dónde empezar, recuerda que aquí encontrarás la mejor formación al respecto. Y, si no, acude a un especialista que te asesore y te ayude a encontrar tu mejor versión.