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La educación respetuosa es una técnica que puedes emplear en los pequeños para mejorar su desarrollo. Lo que tradicionalmente se daba en las familias era el mensaje de que los niños debían obedecer a sus padres. Esto implicaba, en muchos casos, el no cuestionar a sus progenitores, a pesar de no comprender ciertos mandatos que recibían. El respeto en la educación pretende romper esa barrera que se creaba para que tanto hijos como adultos se perciban como personas. ¿Te apasionan la crianza y la educación? En ese caso, no te pierdas nuestro curso auxiliar de educación infantil.

El respeto en la educación y la relación entre los niños y sus progenitores

La educación respetuosa concibe la relación entre los hijos y los padres como una comunicación entre personas iguales, sin jerarquías. Con respecto a esto surgen algunas cuestiones que tienen que ver con los límites en torno a los menores.

¿Cómo aplicar esta educación al mismo tiempo que se corrige a los más pequeños un comportamiento inadecuado? Sin duda, puede ser difícil romper con el tipo de educación tradicional en que se le enseña al niño mediante castigos. Y es que este tipo de educación, en la que le progenitor es un “ente” a que se debe obedecer e imitar, podría dar paso una deficiencia en la comunicación familiar y las inseguridades que pueden generarse en el menor.

Para que comprendas mejor de qué se trata la educación respetuosa, debemos examinar sus beneficios. Los niños consiguen adquirir unas competencias que les serán muy útiles durante su vida.

Ventajas de la educación basada en el respeto

El modelo de educación respetuosa basa todas sus enseñanzas en el respeto entre los padres, tutores y profesorado y el niño o niña. En este sentido, no existen castigos o malas palabras. Lo que se traduce en una actitud de respeto con todo su entorno, que responde igualmente con respeto.

En este entorno, basado en respeto mutuo y, crecer con una autoestima fuerte es mucho más fácil. Pero no solo eso, sino que también se transmiten valores de tolerancia, concepto en el que reside la comprensión de que todos somos iguales, pero diferentes. Dicho de otra manera, se le enseña al pequeño a convivir en un entorno amigable e igualitario.

Entender a los demás implica ser comunicativo y, de alguna forma, empático. Comprender las diferencias culturales y asimilarlas como naturales y normales es clave para la transmisión de otros valores como la empatía y la comprensión.

Hasta aquí es necesario recapitular todas esas ventajas que recoge la educación respetuosa. Estas son:

  • La autoconfianza en el hecho de que el niño sabe que debe ser respetado.
  • El autoconocimiento, que le otorga una apreciación de sí mismo, como individuo.
  • La bondad que surge tras ser consciente de las diferencias de los demás, aceptándolas con agrado.
  • La tolerancia ante las realidades ajenas a la suya.
  • Una mayor empatía que, además, le permitirá percibir los problemas ajenos, haciéndole más comprensivo.
  • La autocrítica, como antesala del estudio y del conocimiento global. Sus ansias por conocer y comprender lo que le rodea le lleva a querer superarse constantemente.
  • El éxito en su vida adulta. Es comprensible que, ante el ansia por el conocimiento, el niño vaya creciendo también académicamente. Esto le proyecta hacia unas mejores expectativas a la hora de encontrar trabajo durante su etapa adulta.

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Las bases de la educación respetuosa

Para lograr la meta de esta educación respetuosa es necesario que identifiques correctamente sus bases. Este tipo de realidad educativa, debido a sus metas, está ganando cada día más adeptos.

Lejos de las jerarquías que suponía la educación tradicional, en donde veíamos patalear a los pequeños, podemos encontrarnos con menores más reflexivos. Antes, las órdenes de un adulto eran vistas como una forma de inculcar valores a los hijos de obediencia y respeto a los mayores. Ahora, la educación respetuosa nos muestra otra manera de transmitir estos valores, en la que  el diálogo juega un papel crucial.

El fin de la doctrina, la orden y el castigo

Este tipo de educación que hoy nos ocupa rompe con el mensaje de doctrina que se les daba a los pequeños. Estos deben respetar a sus mayores pero, a la vez, deben recibir también un trato basado en el respeto. Solo a través del trato respetuoso hacia a los más pequeños conseguimos que estos te respondan igual. Esto forma parte de la base de esta manera de educar. Somos iguales, lo único que nos diferencia con los niños es nuestro conocimiento y preparación ante ciertos acontecimientos de la vida.

Una orden no es asimilable en un pequeño, que aún tiene dificultades para comprender ciertas reglas sociales. Por eso, para conseguir que comprenda, no hay mejor método que el diálogo, pero este debe estar adaptado al niño.

Aunque son muchas las personas que no saben cómo modificar su comportamiento con los más pequeños, pues ellos aprendieron justamente a crecer de la mano de una educación tradicional. Por supuesto que no siempre existe una intención de dominio, sino de protección. Pero si no se le explica o transmite correctamente esta intención, el pequeño no conseguirá asimilar ningún aprendizaje positivo.

Fomentar el respeto propio

Una relación de respeto permite a los seres humanos una mayor comunicación y comprensión, como ya hemos visto. Cuando hablamos de respeto hacia los pequeños, este implica darles su espacio para opinar y mostrar sus puntos de vista. De esta forma, le permitimos el derecho de expresarse. Aunque no estés de acuerdo con lo que dice, porque pienses que está equivocado, eso no debe ser motivo de denostación.

No nos gustaría que alguien con más conocimientos que nosotros nos tachara abruptamente una opinión errada. Eso nos haría sentir mal, al contrario de si, por medio del diálogo tolerante, nos muestran nuestro fallo. El buen trato que esperamos recibir es otra de las bases de esta educación respetuosa.

Enseña a los pequeños a expresarse con ese buen trato, a dar una explicación adecuada a sus conocimientos. Solo así podremos transmitirles lo que supone el respeto. Despierta su conciencia de igualdad y tolerancia hacia los que pueden pensar diferente a ellos.

La educación respetuosa va ganando más adeptos debido a los beneficios que adquieren los niños. Estos dejan de verse en una jerarquía basada en la edad para pasar a contemplarse como seres humanos. Bondad, tolerancia, empatía y conocimiento forman parte de la meta de este método educativo que solo puede llevar al éxito a los niños. Y recuerda que en Escuela ELBS podrás estudiar y formarte en este sector con nuestro curso online de auxiliar de educación infantil.