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Cada día más reconocida por sus múltiples beneficios y aplicaciones, la terapia con caballos no deja de generar interés. El caballo es un animal único que permite que las personas que realizan terapias con animales puedan montar sobre ellos. ¿Sabes, sin embargo, qué es exactamente la equinoterapia y qué aplicaciones y beneficios puede aportar? Lo analizamos en el siguiente artículo y, recuerda, apréndelo todo sobre este ámbito con el Máster en Monitor de Equinoterapia + Experto en Habilidades de Comunicación en Personas con Discapacidad.

Equinoterapia o terapia con caballos: qué es

También conocido como terapia equina o terapia con caballos, la equinoterapia es una disciplina terapéutica en la que conviven humanos y equinos. Es bien sabido que algunas personas son capaces de establecer ciertos vínculos emocionales recíprocos con algunas especies de animales. Por ejemplo, la relación que se establece entre el perro y su amo o entre los gatos y sus amos.

Los caballos no son una excepción. Además de habernos ayudado a lo largo de los años a transportar nuestros enseres e incluso a nosotros mismos, se han convertido para muchos en un compañero fiel con quien ser “amigos”. Sus beneficios terapéuticos están descritos desde hace miles de años.

Historia de la terapia equina

Por ejemplo, en su libro “Las Dietas”, Hipócrates (460-377 a. C) ya hablaba de los poderes de la terapia con caballos para regenerar la salud, preservar el cuerpo de algunas dolencias y para tratar el insomnio.

Tras él, los beneficios de la equinoterapia se fueron expandiendo y diversificando, relacionándolos con los problemas de movilidad, estimulación sensorial o re-educación. Una larga historia en la que la terapia con caballos ha evolucionado y se ha convertido en lo que es hoy. Una valiosa disciplina para la salud y el bienestar.

Beneficios de la equinoterapia

Los beneficios de la terapia con caballos pueden depender de muchos factores también. Sin embargo, enumeramos a continuación las principales ventajas o beneficios de la equinoterapia tanto a nivel físico como a nivel psicológico.

  • Mejora del equilibrio. La terapia con caballos es de las únicas terapias que permite que el paciente esté montado encima del animal. Esto, además de crear una relación emocional entre persona y animal, favorece al equilibrio de la persona. Pues esta debe estar pendiente de mantenerse siempre encima del caballo.
  • Mejor coordinación neuromotora. Un beneficio realmente apreciado para muchas personas que presentan enfermedades relacionadas con los movimientos neuromotores.
  • Favorece e impulsa el respeto por los animales. No solo el caballo aprende sobre el comportamiento humano. Los pacientes también aprenden sobre comportamiento animal, lo que les permite aumentar el respeto para con ellos y con el entorno natural en el que conviven.
  • Mejora la confianza en uno mismo. Al ser uno capaz de montar y establecer ciertas relaciones con el caballo, la confianza en uno mismo se ve aumentada y reforzada. Todo ello impacta directamente también en el refuerzo de la autoestima de las personas que necesitan terapia con caballos.
  • Controla la postura. Como bien hablábamos en el apartado de la historia de la equinoterapia, esta disciplina ha sido empleada a lo largo de los años para muchas patologías o condiciones. Y una de ellas es la de la corrección postural.
  • Autocontrol. El caballo no es una máquina, es un animal inteligente con el que debemos conseguir entendernos a base de paciencia y control de la situación. Por ello la equinoterapia nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de autocontrol.
  • Comunicación, atención y lenguaje. La terapia con caballos nos permite mejorar nuestras habilidades comunicativas, de atención y concentración y de lenguaje. Todo ello acompañado, por supuesto, de un terapeuta experto en comunicación.
  • Fortalece los músculos. Montar un caballo requiere de cierta fuerza, aunque con el acompañamiento de un experto no sea peligroso. Además, a medida que vayamos siguiendo nuestra terapia con caballos, nuestros músculos se fortalecerán junto a la mejora del equilibrio y a la coordinación neuromotora de nuestro cuerpo.

Tipos de terapia con caballos

Dentro del gran concepto de equinoterapia, debemos diferenciar diferentes terapias o disciplinas. Cada una de ellas se basa en las diferentes necesidades y posibilidades físicas y psíquicas de cada persona. Así pues, podemos diferenciar:

Equitación pedagógica

La terapia ecuestre pedagógica es una de las más utilizadas. Consiste en adaptar el paciente a la monta del caballo, estimulando los vínculos afectivos y sentimentales con el animal. También participan de esta “relación” el entorno natural y los terapeutas y guías.

Volteo terapéutico

Se realizan diferentes ejercicios mientras se monta el caballo. Esta modalidad, que podría considerarse como parte misma de la terapia con caballos, es muy valiosa para las personas que necesitan reforzar su equilibrio y la coordinación motora  de su cuerpo.

Hipoterapia

En esta modalidad se practican ejercicios fisioterapéuticos con el caballo y sobre el caballo. Durante esta práctica, el caballo transmite su calor corporal, sus impulsos rítmicos y su movimiento tridimensional al paciente.

Equitación adaptada

Esta modalidad de terapia con caballos se relaciona estrechamente con el deporte destinado a personas con diversidad funcional que ya montan a caballo. Su finalidad es adaptar la práctica de la equitación a cualquier persona, sea cual sea su condición o necesidades.

Equinoterapia social

Es la modalidad de la terapia con equinos que se centra en reforzar la relación afectiva entre el paciente y el caballo. Se enfoca sobre todo a la integración social y adaptación de las personas que se tratan.

Terapia equina ocupacional

Es otro tipo de terapia que gira entorno a la inserción laboral de las personas con diversidad funcional. Su practica se centra en el cuidado de la higiene y la salud del caballo, así como de su establo o zona de convivencia. Permiten que personas con algún tipo de diversidad funcional puedan encontrar un puesto de trabajo.