¿Tienes especial sensibilidad por los niños y te gustaría formarte para trabajar con ellos? Una de las múltiples oportunidades profesionales que tienes a tu alcance es la de auxiliar de pediatría. Las funciones de este perfil combinan cuestiones sanitarias con el trabajo con niños. Por lo que, si tienes aspiraciones hacia ambos ámbitos, en escuela ELBS contamos con la certificación en auxiliar de pediatría, la titulación que te dotará de los conocimientos necesarios para tratar con pacientes de edades tempranas. Además, te invitamos a que sigas leyendo este post, pues vamos a explicarte en qué consiste el trabajo de este profesional.
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¿Qué se necesita para ser auxiliar de pediatría?
Antes que nada, debes saber que el auxiliar de pediatría es el profesional que se dedica al cuidado de los niños y niñas a través de diferentes tareas de apoyo a los profesionales sanitarios especializados en pediatría. De esta manera, al igual que el auxiliar de enfermería, sus funciones son de carácter asistencial.
Si bien es cierto que para la mayoría de las profesiones en el ámbito de la salud requieren de un grado universitario y otras pruebas de carácter oficial, para ser auxiliar de pediatría solo se requiere un curso especializado que te dote de los conocimientos necesarios para poder realizar las tareas que están a cargo de este profesional. Estos se centran en desarrollo biológico infantil, cuidados básicos durante la infancia, patologías pediátricas, primeros auxilios y nociones básicas en psicología infantil.
Para dedicarse a esta profesión hay que cumplir con una serie de requisitos legales que establecen las empresas privadas y centros especializados en sanidad. En primer lugar, hay que tener, como mínimo, 16 años y contar con la formación necesaria. También es muy importante no contar con un historial delictivo, pues muchas empresas solicitan un certificado conforme no se ha cometido ningún delito relacionado con el abuso de menores.
¿Qué hace un auxiliar de pediatría?
El auxiliar pediátrico tiene contacto directo con pacientes menores de edad a la vez que realiza una serie de tareas de apoyo a sus superiores, ya sean médicos o enfermeras. Por lo tanto, el auxiliar se dedica a:
- Atender la higiene de bebés y niños.
- Ofrecer ayuda durante los partos.
- Preparar las habitaciones para la estancia de los menores en el hospital o clínica.
- Repartir las comidas.
- Tomar las constantes vitales y llevar un control de ellas en cada paciente.
- Ayudar en las tareas de pesar y medir a los pequeños.
- Limpiar las habitaciones y las incubadoras.
- Acompañar al niño o niña en una prueba médica o intervención quirúrgica.
- Ofrecer apoyo emocional, tanto a niños como mujeres que van a dar a luz.
Así pues, el auxiliar de pediatría siempre está accesible para asistir a los profesionales médicos, a la vez que tiene un trato cercano con los pacientes.
¿Cuánto cobra un auxiliar de pediatría?
Seguramente te estés preguntando cuál es el sueldo de un auxiliar de pediatría. Pues bien, este dependerá de diferentes factores, siendo la experiencia, el tipo de centro en el que ejerza y la comunidad autónoma. Aun así, se puede decir que el sueldo medio que percibe un auxiliar de pediatría en España, en el sector privado, está entre los 12.000 y 17.000 euros anuales.
La certificación online en auxiliar de pediatría de Escuela ELBS cuenta con el programa formativo que necesitas para cumplir con tus aspiraciones profesionales.
Competencias y aptitudes del auxiliar pediátrico
El auxiliar especializado en pediatría debe contar con una serie de aptitudes y competencias que le facilitarán el desarrollo de sus tareas. Así pues, veamos cuáles son:
Paciencia y tolerancia
Es común que los niños sean poco colaborativos ante cualquier situación médica, pues cuando se enferman suelen llorar o enfadarse. Es por ello por lo que el auxiliar debe ser paciente y tolerante ante este tipo de conductas y situaciones, entendiendo que se comportan así porque se encuentran mal.
Afinidad con los niños
Como es obvio, uno de los requisitos indispensables para trabajar con menores es que el profesional se sienta cómodo con ellos y sepa cómo tratarlos. Por lo tanto, tiene que ser una persona amable y social, así como tener la facilidad de saber dialogar con los pequeños.
Vocación
Al igual que en otros trabajos, las largas jornadas y trabajar bajo presión son el pan de cada día. Por ello, la motivación es indispensable para afrontar la jornada, así como la predisposición para tratar a los pacientes con la atención y amabilidad que se merecen.
Organización
El auxiliar siempre recibe órdenes de sus superiores sanitarios, por lo que deberá acatarlas sin falta y con orden de prioridad.
Capacidad de análisis y observación
Tratar a los pacientes está a cargo del pediatra, pero el auxiliar debe controlar y observar en todo momento posibles cambios en la salud de estos para informar al médico.