El mindfulness para principiantes puede resultar complicado si no sabes por dónde empezar. Quien más y quien menos ha oído a hablar acerca de los beneficios de esta práctica, sin embargo, familiarizarse con ella no es fácil. Por ello, hoy, desde Escuela ELBS, centro donde te podrás especializar en ello con nuestra titulación de Certificación Experto en Psicología Holística, te explicamos todo sobre ello.
Qué es el mindfulness
Vamos a empezar por el principio. Es decir, explicando qué es el mindfulness y qué motivos hay para empezar a practicar el mindfulness para principiantes. Son muy pocas las personas que logran “escapar” del ritmo de vida frenético en el que estamos inmersos en nuestro día a día. Trabajo, niños, obligaciones cotidianas, gestiones. Y así va girando la rueda imparable a una velocidad de vértigo. El mindfulness o atención plena es una herramienta especialmente útil si lo que quieres es salir de esta tremenda rueda veloz.
También conocida como “atención plena”, esta disciplina nos ayuda a echar el freno, siendo capaces de vivir cada momento en su máxima plenitud. Prestándole la atención a las cosas que experimentamos y vivimos y alejándonos del estrés y la ansiedad con los que convivimos mientras vivimos rápido.
¿Por qué practicar el mindfulness para principiantes?
Empezar a practicar mindfulness o atención plena puede traerte multitud de ventajas y beneficios. No solo porque aprenderás maneras de hacer frente al estrés y la ansiedad de nuestro día a día. Sino también porque te ayudará a adoptar un estilo de vida más pausado, centrado en la vida y no en la inercia. Veamos algunos motivos a continuación:
1-. Está avalado por la ciencia. No es una invención, ni habladurías, ni mitos. El mindfulness y sus múltiples beneficios tanto en la salud mental como en la salud física tienen respaldo de la ciencia. Los beneficios que obtenemos de practicar mindfulness se extienden en horizontal y vertical en ejes claves del ser humano como la salud mental, las relaciones sociales que experimenta, la felicidad que siente, la salud física o el trabajo que realiza.
2-. Todos podemos practicarlo. No es una práctica exclusiva de ningún colectivo, ni debe practicarse en conjunto con otras disciplinas. Algunas personas creen, por ejemplo, que debe practicarse junto al yoga. No. Tanto el mindfulness para principiantes como su práctica avanzada es de acceso universal y reporta beneficios a prácticamente todas las personas que se apuntan.
3-. Menos dolor. El dolor existe y no podemos evitarlo. Tanto a nivel físico como a nivel mental. Asumir esta premisa es de vital importancia en la vida. Sin embargo, además el mindfulness nos ayuda a gestionar nuestras emociones respecto al dolor. Es decir, gracias a la atención plena aprendemos a relacionarnos con el dolor (Físico o mental) De otra manera.
4-. Menos estrés y ansiedad. No es un mito, lo comentábamos antes de empezar a enumerar los motivos por los que deberías empezar ya con el mindfulness para principiantes. Lo avala la ciencia: el mindfulness es útil para reducir la ansiedad y el estrés. Todo ello no solo tiene beneficios directos sobre nuestra salud mental, sino que tiene repercusiones indirectas en muchos otros ámbitos de nuestra vida.
5-. Más atención. Lo dice el mismo nombre, los ejercicios de atención plena nos ayudan a tener más atención y concentración. En este sentido, aumentamos también nuestra capacidad de toma de decisiones y nuestra biología también cambia.
5 consejos de mindfulness para principiantes
Ahora sí, a continuación os dejamos con 5 pasos o consejos con los que puedes empezar a meditar o a practicar mindfulness para principiantes. Toma nota.
1-. Ubicación
Busca siempre un lugar que puedas hacerte “tuyo”. En el que puedas instalarte para practicar mindfulness para principiantes sin interrupciones, sin ruido excesivo y que te transmita buenas vibraciones.
2-. El momento
El cuándo es también importante para ponerte a empezar a practicar atención plena. Lo cierto es que si eres principiante lo más recomendable es que empieces a practicarlo a primera hora de la mañana o, en caso de no poder, a última hora antes de ir a dormir.
El mindfulness puedes practicarlo a cualquier hora, pero si eres nuevo en ello, tu mente estará más “despejada” durante estas franjas horarias.
3-. Preparación
Busca una postura sentada cómoda. Algunas personas prefieren sentarse en el suelo, otras en una silla. No importa. Elige el lugar que más cómodo te sea. Lo importante es que puedas mantener la espalda recta y mantener el mentón ligeramente ‘caído’, o relajado.
4-. Empieza
Pon en práctica tus primeros ejercicios de mindfulness para principiantes. Es probable que al principio te cueste y tengas tentación de desistir. Sin embargo, te recomendamos que te “obligues” a cumplir con el tiempo que te hayas propuesto. Puedes empezar por ejemplo con una respiración de atención plena, observando cómo entra el aire en tu cuerpo y cómo sale.
5-. Deja que fluya
Es normal que los pensamientos sucedan y aparezcan durante tus prácticas de mindfluness para principiantes. Lo cierto es que nuestro cerebro necesita un tiempo de descanso pero sigue produciendo ideas y pensamientos constantemente. Simplemente, cuando lleguen, deja que se vayan. No los analices, ni les prestes atención: volverán cuando no medites y ya podrás atajarlos.