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Aunque se tiene la impresión de que la profesión del coach es relativamente nueva, lo cierto es que encontramos indicios en la Grecia Antigua. Fue el filósofo griego Sócrates quien transmitía sus conocimientos y sabiduría a sus alumnos, entre ellos Aristóteles. Y con el paso de los siglos, la esencia del coaching sigue siendo esta, pero la profesión va un poco más allá. Por lo tanto, si quieres enfocar tu futuro profesional hacia este ámbito, aquí te enumeramos las funciones del coach y las salidas laborales que ofrece esta profesión.

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¿Cuál es la función de un coach?

Debes saber que, en el proceso de coaching, el coach es un observador activo, es decir, se encarga de preguntar y encontrar las causas del estado de ánimo o situación, ya sea a nivel personal o profesional, del coachee o cliente. A través de este proceso de acompañamiento, es el propio cliente quien obtiene las conclusiones.

Además de guiar al cliente en este camino de autoconocimiento, el coach también se dedica a:

Contribuir a fijar metas

En todo el proceso, el coach ayuda al coachee en la focalización de sus propósitos y facilita pistas sobre cuál es el mejor camino para alcanzar sus metas y objetivos, ya sea a nivel personal o profesional. Con ello, promueve que el cliente obtenga sus propias conclusiones sin influir en ello.

Fomentar el bienestar y la felicidad del coachee

Si quieres ser coach, debes saber que se trata de una profesión muy gratificante. Al fin y al cabo, consiste en ayudar y motivar a las personas para que alcancen sus objetivos vitales o profesionales, sintiéndose realizadas y mejor consigo mismos.

Descubrir nuevas habilidades en el cliente

Durante un proceso de coaching es inevitable que surja la compenetración entre el coach y el cliente, algo muy beneficioso a la hora de descubrir, desarrollar y potenciar aquellas habilidades desconocidas o poco valoradas en el coachee.

Promover el aprendizaje continuo

El coach también facilita herramientas y pautas para fomentar el aprendizaje continuo incluso fuera de las sesiones de coaching. Y es que crecer a nivel personal o profesional implica un aprendizaje constante para avanzar en la consecución de metas.

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¿Qué no hace un coach?

Es muy importante dejar claro que un coach no es un psicólogo. Por lo tanto, este profesional:

  • No da consejos, sino que acompaña o guía al cliente en el descubrimiento de su potencial.
  • No trata patologías, pues es trabajo del psicólogo.
  • No enseña, sino que facilita herramientas para que el cliente pueda aplicar en su día a día.
  • No da soluciones, pues el cliente aprende de sí mismo durante el proceso.

¿Qué salidas profesionales tiene el coaching?

Las salidas profesionales en coaching dependen, sobre todo, de la rama en la que te especialices. Así que, según el tipo de coaching que escojas, podrás acceder a:

  • Coaching deportivo. Se suele ejercer como monitor deportivo o entrenador en en instalaciones deportivas como gimnasios.
  • Coaching empresarial o ejecutivo. Como su nombre indica, consiste en ejercer en compañías que necesitan mejorar la productividad de los empleados, así como potenciar habilidades en liderazgo, gestión de equipos, etc.
  • Coaching personal. Ofrece mayor flexibilidad, pudiendo trabajar como freelance.
  • Coaching educativo. Permite trabajar en centros educativos privados, gabinetes, entidades o asociaciones.

También hay otras ramas, como el coaching nutricional o el coaching ontológico, que permiten trabajar como especialista adjunto en consultas o centros privadas.