La clínica veterinaria es un espacio clave para promover la salud y garantizar el bienestar de los animales. Pero ¿cómo se organiza una clínica de salud animal? ¿cuáles son las áreas esenciales de un centro veterinario? Lo vemos a continuación. Recuerda que si te interesa este ámbito puedes formarte con el Curso de Auxiliar Técnico Veterinario y especializarte en el sector.
Índice de contenidos
¿Qué es una clínica veterinaria?
La clínica veterinaria, a diferencia del hospital veterinario, es una entidad privada que se enfoca, mayoritariamente, en tratamientos ambulatorios para animales y consultas particulares.
Los hospitales veterinarios suelen ser públicos y ofrecen atención más completa, pero, hoy en día, no solemos encontrar muchos en nuestra sociedad o tan cercanos a las grandes urbes para poder acceder a ellos cuando existe un problema con nuestras mascotas.
En las clínicas veterinarias también se pueden llevar a cabo intervenciones ambulatorias o que no requieran un prolongado ingreso de los animales operados en sus instalaciones, dado que no suelen contar con suficiente espacio.
Con todo, una clínica veterinaria se considera un centro sanitario que atiende principalmente perros y gatos, pero también puede recibir todo tipo de animales domésticos y exóticos. Este tipo de centros cuentan con especialistas que velan por la salud de las mascotas y también apoyan a sus dueños con orientaciones adecuadas para el trato de sus animales, procurando que humanos y mascotas convivan armoniosamente.
El equipo veterinario de una clínica
Como todo centro médico en nuestra era, una clínica veterinaria cuenta con equipos de profesionales especialistas en la salud de los animales y con una serie de elementos y herramientas para poder llevar a cabo tratamientos y observaciones más detalladas.
Más allá de la implicación de los profesionales en las clínicas de salud animal hay ciertos dispositivos y herramientas que son esenciales para lograr un buen funcionamiento, como son los siguientes:
Diagnóstico
El primer paso para establecer un posible tratamiento es realizar el diagnóstico al animal paciente. Para conocer sus síntomas son necesarias herramientas como estas:
- Estetoscopio: es un dispositivo acústico para amplificar los ruidos corporales, principalmente del corazón, pulmones y abdomen.
- Equipo radiográfico: los también llamados aparatos de Rayos X proporcionan una intensidad suficiente de electrones para poder generar una imagen radiográfica que oriente al diagnóstico.
- Ultrasonido: es un examen médico, no invasivo, que produce imágenes del interior del animal a partir de ondas de sonido.
- Microscopios: permite observar lo que suele ser invisible para la vista humana. Esta herramienta puede ser de una sola lente (lupa) hasta un microscopio electrónico.
Cirugía
La cirugía es la otra de las partes de la medicina que precisa de algunas herramientas para llevarse a cabo. Son recursos que se usan en intervenciones externas para curar o detectar enfermedades. Algunos de los elementos necesarios para las cirugías en una clínica veterinaria son:
- Bisturís: son instrumentos que tienen forma de cuchillo pequeño, de hoja fina, y se utilizan para abrir el cuerpo de los pacientes.
- Pinzas: se utilizan para sujetar los bastoncillos, esponjas u otros tejidos para aproximarlos, traccionarlos, movilizarlos o sostenerlos.
- Agujas: son elementos de acero inoxidable que suturan los tejidos.
- Jeringas: en el caso que se deba dormir a los animales, las jeringas contienen el tubo anestésico y la aguja con la que se infiltra la anestesia.
- Láser: este elemento no se emplea siempre, solo se lleva a caso cuando se requiere eliminar verrugas, lunares y otras manchas cutáneas.
Herramientas digitales
Las clínicas veterinarias suelen tener otras herramientas digitales para llevar a cabo algunas de las especialidades de la medicina animal, como el endoscopio digital que se usa para mirar dentro de una cavidad o un órgano corporal.
Equipo de personas de las clínicas veterinarias
El personal de una clínica veterinaria y su estructura va siempre relacionada con el nivel de servicio que ofrece a sus pacientes y de su productividad. El nivel de calidad de la atención personal que ofrecen los trabajadores en estos centros es una de las condiciones más importantes. Esta calidad se mide por la capacidad que tiene el personal para aportar soluciones al problema de las mascotas y a la vez, a sus propios dueños.
Las clínicas veterinarias cuentan con uno o varios veterinarios y uno o más auxiliares veterinarios. Estos pueden ser especializados en anestesiología, diagnóstico por imagen, análisis clínicos, anatomías patológicas, farmacia hospitalaria, oftalmología, cirugía, medicina interna, neurología, oncología, dermatología, cuidados intensivos, medicina de especies exóticas, medicina deportiva, etc. Cuando se trata de una clínica veterinaria de gran tamaño, podemos encontrar un doctor veterinario para cada especialidad.
Al fin y al cabo, el trabajo en equipo en las clínicas veterinarias es esencial, pues la comunicación constante debe ser un aspecto básico que debe garantizarse. El equipo de personas es la clave del éxito en la organización de un centro veterinario.
La figura del auxiliar técnico en veterinaria
El auxiliar de veterinaria es una parte fundamental del equipo humano de una clínica veterinaria. Su función principal es apoyar y dar asistencia a los veterinarios y, a su vez, realiza procedimientos de forma autónoma y colabora en la organización del día a día de la clínica.
Otra labor que tiene el auxiliar es atender a las familias de las mascotas. Por tanto, desempeña una función clave, ya que mediador entre el veterinario y los clientes. Por eso, debe saber escuchar con atención al cliente para obtener toda la información posible del mismo. Con todo, su buena atención permite captar, retener y fidelizar a los clientes.
También suele ser el técnico en veterinaria quien prepara a los animales para administrarles los medicamentos y/o extraerles sangre. En este sentido, debe saber cómo tomar sus constantes vitales y hacer los cuidados básicos.
Los auxiliares técnicos en veterinaria obtienen una formación que les capacita para conocer el procedimiento de radiografía, electrocardiograma y ecografía, con el objetivo de ayudar al veterinario a efectuar estos procesos.
En definitiva, el papel de los auxiliares técnicos veterinarios es básico para el funcionamiento de una clínica veterinaria, puesto que favorece la organización y contribuye a mejorar la calidad del servicio de atención a la salud animal.